Primera parte de nivel bajo del Barça que no ha sabido superar la presión alta del rival. Vermaelen que tenía la oportunidad de sobreponerse al mal partido que hizo en Málaga, se ha visto superado continuamente en defensa y sin ayudar en la salida del balón. Mathieu en la banda tampoco ayudaba mucho y pocos balones salían por su lado. Mascherano perdido en el pivote defensivo tampoco tocaba bola.
Mientras los de arriba ni veían la pelota en ningún momento.
El gol de ellos todavía ha hecho poner más nerviosos a los jugadores lo que aumentaba las pérdidas de balón en zona problemática. Solo al final de la misma ha bajado el ritmo y entonces ha llegado algo de juego por parte nuestra. Han aparecido algunas jugadas de Messi y Neymar que podrían haber dado el empate pero no ha sido así.
La baja de Busquets se ha notado muchísimo.
La segunda parte necesitaba cambios. Y en primer cambio ha sido la intensidad. Igual que en Málaga, el rapapolvo del entrenador parece haber despertado al equipo mejorando su intensidad en la búsqueda del balón y su presión. Ellos tampoco han sido los de la primera parte y les ha ocurrido lo que al Barça en la primera, el empate de Suárez les ha hecho daño. No se han encontrado a gusto en ataque, tan solo cuando el Barça ha regalado alguna pelota.
Por fin la entrada de Busquets por Vermaelen ha dado la tranquilidad que le faltaba al equipo y su asentamiento en el campo. Neymar ha aparecido en ataque llevando locos a los defensas rivales.
De todas formas, la grada no las tenía todas, incluso con el segundo de Piqué de cabeza tras un centro de Alves (con posible falta no pitada).
Luis Suárez ha estado hoy impreciso y despistado. Una tarjeta tonta por dejar un balón en el campo cuando el portero rival sacaba de puerta le ha podido costar caro porque después el arbitro no le ha querido sacar la segunda en una mano voluntaria. Tiene que estar más listo en estas situaciones.
Y Messi sigue bajo de nivel a pesar de que lo intenta.
Neymar ha puesto la cereza al pastel con un gol por la escuadra imponente.
Partido agridulce que deja a las claras que no se pasa por el mejor de los momentos y esto hay que tenerlo claro para el partido del sábado, donde se puede encarrilar la liga pero costará.
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