sábado, 30 de enero de 2016

Diez minutos de juego para encarrilar la Liga.

El Barça es evidente que no pasa por su mejor estado de forma. Pero también lo es que a pesar de las dificultades que ponen los rivales, siempre saca los partidos adelante. Hoy no ha sido una excepción.
El partido ha empezado con el mismo guión de los últimos. El rival le supera en intensidad e intención de juego, ellos van un poco perdidos e incluso pierden las posiciones, con lo que cuesta mucho defender los ataques del rival y la presión alta nos asfixia.
Para colmo, ellos después de un primer aviso de disparo lejano con parada de Bravo, han conseguido adelantarse en el marcador con un gol de Koke. Curiosa su posición libre de marca dentro del área pero es que el nivel defensivo del Barça dejaba mucho que desear.
Media hora hemos necesitado para entrar en el partido y es cuando el equipo ha sabido superar la adversidad y la gran disposición táctica defensiva del rival para darle la vuelta al marcador. Mientras tanto, el rival controlaba el partido y si algún jugador blaugrana superaba la presión, la falta era inmediata.
Pero entonces ha llegado una gran jugada de combinación a gran velocidad que ha acabado con el gol de Messi para poner el empate en el marcador. Y poco después, Alves ha dado la pelota en profundidad para Suárez que ha aprovechado el pasillo libre para marcar el segundo. Cien por cien de efectividad.
Acabando la primera parte se ha generado la jugada que ha dado por finiquitado el partido. Entrada horrible de Luis Filipe a la rodilla de Messi con expulsión por roja directa merecidísima. Podría haberle lesionado y es que esto se veía venir de un tiempo a esta parte. Ya había perpetrado varias acciones contra el mismo Messi merecedoras de tarjeta amarilla, pero la permisividad en este sentido de los árbitros en general, hace que no se corten estas jugadas de inicio, por lo que el rival ve que puede seguir en ese camino sin castigo.
A pesar de la ventaja numérica, la segunda parte se ha iniciado de la misma forma, el rival se posicionaba mejor y controlaba más el balón, llegando incluso a tener una gran ocasión de gol de Griezzman que por suerte, Bravo ha desviado a córner.
Pero otra entrada de Godin fuera de limite sobre Suárez, le ha supuesto la segunda amarilla y su expulsión. Contra nueve todo era más fácil pero el Barça no se ha visto con fuerzas de buscar el tercero y se ha dedicado a especular con el balón en un rondo sobre el ares rival, para poder evitar el peligro en área propia. A pesar de haberlo conseguido porque no ha tenido más remates en contra, todavía han tenido una oportunidad de lanzar un falta al área, a la que ha subido también el portero Oblak. Pero sin consecuencias.
A pesar de jugar poco, el resultado ha sido favorable y la Liga se pone muy de cara. Solo el propio Barça puede poner en peligro la ventaja conseguida en puntos y el golaverage particular.
Supongo que el partido de Copa del miércoles ha influido en bajar el ritmo del partido para llegar más frescos al mismo.

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