domingo, 5 de abril de 2015

El partido no hay por donde cogerlo.

Partido horrible. Solo podemos salvar el gol, en una jugada de estrategia donde Mathieu remata de cabeza al fondo de la red. Era el minuto 74.
Equipo con los mejores si exceptuamos el lesionado Alba y el sancionado Mascherano. La única novedad la entrada de Rafinha por Rakitic.
El ritmo de partido era muy lento. Sin dominio del balón y con un Celta plantando cara, no había llegadas a la portería rival e incluso, el juego lo ponia el rival. La primera ocasión la han tenido ellos, con una parada de Bravo a disparo de Larrivey, tras un excelentease de Nolito, una auténtica pesadilla para Alves que no podía pararlo de ninguna manera. Después ya ha venido la ocasión más clara del Barça en la primera parte. Messi en uno de sus típicos slaloms por la frontal dispara, el portero consigue pararla y el rechace es rematado por Neymar en una postura lateral complicada, por lo que su disparo se va fuera por poco.
El resto de la parte se la han pasado defendiendo para evitar las ocasiones de los celestes.
La segunda parte ha empezado con otra velocidad. Después de tirar una parte, los minutos pasaban y el resultado no se movía. Empezaban a llegar las ocasiones. Disparos de Suarez y Messi fuera. Y un gol mal anulado a Neymar que podría haber sido muy polémico.
Las imprecisiones eran constantes. Pérdidas de balón en todas las jugadas, malos controles, pelotas demasiado avanzadas y el problema de intensidad comparada con el rival, ya que los balones eran ganados en su mayoría por el rival. La,entrada de Xavi por Rafinha ha cambiado este apartado con una mejoría en el control del partido y con mejor intensidad.
El equipo se ha estirado mas de lo necesario y las distancias entre líneas ha generado un toma y daca en la que los dos equipos han dispuesto de ocasiones de gol. Quien consiguiera un gol se llevaría el gato al agua. Por suerte, ha llegado para el Barça y casi se ha dado el partido por acabado. Solo una ocasión de gol clarísima de Messi que al picarla se le ha ido fuera.
La jugada curiosa del partido ha sido cuando Busquets ha forzado la quinta amarilla para cumplir el partido de suspensión contra el Almería y Orellana ha sido expulsado por lanzarle un trozo de césped con una puntería asombrosa desde tres metros.
Victoria importantísima para afianzarse en el liderato y conseguir al menos ocho victorias de nueve partidos para ser campeones.

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