partido bastante insulso con poco fútbol y todo control. Sin ritmo de juego. Dos cambios en el equipo titular habitual con la entrada de Dembélé y Pedri, en lugar de Ansu Fatídico y Coutinho. Uno poco preciso e individualista en sus jugadas y otro con algún detalle técnico pero sin participar en el juego del equipo.
Solo dos ocasiones de marcar, un palo de Messi y un disparo fuera de Griezmann cuando disponía de un mano a mano con el portero.
Pero estos partidos con un rival agresivo y con un ritmo bajo de juego, asegurando mucho los pases sin buscar la profundidad necesaria y la velocidad de circulación, se suelen complicar cuando el rival se encuentra con un penalti a favor. Por supuesto que han marcado el golito para ganar y de ahí, hasta el final, solo contras del rival que podían haber acabado en uno o dos goles más. Cambios que no han servido de nada, sin ocasiones ni para empatar. Sin incapaces de subir la velocidad de balón y el rival solo tiene que tapar espacios. Y si son incapaces de generar peligro contra estos equipos, veremos con los grandes. ¡¡Ay, ay, ay!!
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