Partido de dos caras. Una primera parte donde el juego era un ataque constante del Barça pero sin velocidad y poco profundo y una segunda parte a remolque del gol en contra donde si ha habido intensidad y ocasiones de gol, pero sólo ha entrado una.
Busquets y Dembélé ralentizan el juego y el francés además, no se muestra concentrado en el ataque. Solo demuestra una gran velocidad que ha explotado poco. Los dos han ido al banco en la segunda parte, la entrada de Pedri y Trincao ha mejorado el ataque, aunque seguían sin remate.
Finalmente ha llegado el gol de Griezmann y la expulsión de un rival, con lo que el juego se ha concentrado más en el campo del Alavés, pero los remates eran rechazados una y otra vez.
la liga se va alejando cada vez más y queda claro que el año será para formar un equipo joven.
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