El equipo no mejora en exceso. A parte del déficit físico que hace que no se llegue, se le añade la falta de confianza alarmante que muestra el equipo.
El rival ha generado una presión alta que en cierta forma era superada con balones largos que superaban dicha línea. Pero hacen que el juego del Barça fuera incómodo y a nivel defensivo iban detrás de ellos algo pérdidos. Las primeras ocasiones eran visitantes y hacía presagiar una noche complicada.
Paco Alcácer ha salido para sustituir el sancionado Neymar (otro caso del nerviosismo que mantiene el equipo, con tres partidos por hablar más de la cuenta)
y hay que reconocer que no se le ha visto incómodo en la banda izquierda.
Hasta que ha llegado el golazo de Messi desde fuera del área. A partir de ahí, se ha visto el mejor Barça consiguiendo un segundo gol del mismo Messi tras un robo de balón en línea defensiva del rival.
Es cuando han llegado los minutos locos del partido porque en los cinco minutos finales del primer tiempo han llegado dos goles de la Real y el tercero de Alcácer en una bajada de tensión defensiva del Barça. A lo que nos tiene acostumbrados este año.
La segunda parte ha sido de la Real, el Barça se ha visto sometido por ellos, sin conseguir salir de su área. Numerosas imprecisiones, inseguridad en los pases, errores de pase, poca movilidad de desmarque y el balón se pedía con rapidez.
Hasta el punto de que la única ocasión clara de esta parte ha llegado en el último minuto, obra de Luis Suárez y que el portero le ha conseguido parar.
No hay buenas sensaciones para el miércoles.
Lo mejor:
- Mejor intensidad a pesar de no mejorar el juego.
- Sergi Roberto y Alba han hecho un gran partido.
Lo peor:
- Físicamente el equipo se ve superado cuando le aprietan.
- Piqué y Umtiti han perdido punch en los últimos partidos y son un coladero por el centro.
- El equipo no está centrado y le falta confianza.
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