Ya la cosa empezaba mal cuando he visto en la alineación Mathieu. Pero luego un equipo que solo ha dado dos zarpazos en la primera parte y rematado un córner en la segunda, se lleva un tres a cero a favor con excesivas concesiones a los rivales.
No puedes dejar que un rival entre en el area con el balón controlado sin presionarle, dejar que pase a un compañero dentro de la misma, libre de marca y pueda girarse para rematar. Después todos los centros atrás de ellos al borde de nuestra área encontraban un jugador libre para rematar.
Luego ellos regulados, dejando jugar al Barça, su juego lento de un lado a otro, sin desmarques, sin velocidad y sin ánimo en el cuerpo.
Solo Sergi Roberto parecía tener otra velocidad. El resto, pausados, mucho control, ¿para qué? si ellos en cinco segundos estaban rematando.
La segunda parte con la entrada de André Gomes, un quiero y no puedo.
Toca otra remontada pero esto cada vez se hace más difícil. Pierdo la fe.
Lo peor:
- Defensivsmente el equipo no sale adelante.
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