El equipo preparado.

Con una parte ha sido suficiente para doblegar a un Sevilla que va perdiendo fuelle en el campeonato de liga. 

Vuelta al 3-4-3. Parece que con la presencia de Iniesta es necesario reforzar el mediocampo, estando liberado de defender o al menos, más arropado por los compañeros. De esta forma se dirige en el director del ataque con la ayuda de Messi y podemos ver su mejor versión técnica (la física ha pasado a mejor vida).

El equipo ha estado incisivo. Presión alta y rápida para robar la pelota en campo contrario y poner la vista en la portería rival. 

Primer aviso, Messi lanza un zurdazo al travesaño. Tanto hincapié, ha dado sus frutos. Nueva jugada en la que Messi se deshace de sus rivales y llega a la línea de fondo, centra y Luis Suárez se saca una chilena para marcar el primero. 

Enseguida ha llegado el segundo y el tercero, los dos de Messi, para llegar al descanso con un marcador holgado. 

La segunda parte ha sido para nadar y guardar la ropa, con un Ter Stegen sacando balones de gol, con un gran Neymar, las tarjetas amarillas a Piqué y Rakitic que suponen un partido de sanción, a cumplir contra el Málaga. 

Lo mejor:

1. El nivel del equipo coge velocidad. 
2. Las rotaciones parecen haber funcionado. 

Lo peor:

1. El árbitro. 
2. Tendremos que acostumbrarnos a un Iniesta con dos fases diferenciadas, en ataque liderando el equipo y en defensa, arropado por los compañeros. 
3. Finalmente Rafinha pasará por el quirófano para hacerse una artroscopia y se perderá lo que queda de liga.