Mentalmente el equipo no va. Y es lo peor de juego. Mucho peor que la bajada física.
Hoy sin excesos en ataque han generado ocasiones clarísimas para ir ganando pero la pierna se ha encongido en el último remate y el portero lo ha parado todo.
Hasta llegado un punto el el que ellos empiezan a apretar y tocar la pelots bailando a los nuestros.
Llega el primero de ellos en un rebote y s partir de ahí, el equipo se viene abajo. Y no puede. Esto levanta al rival y parecen los mejores del mundo. El segundo antes del descanso ha sido la puntilla al equipo.
Mérito a Luis Suárez que es el único que apretaba, si me apuras Mascherano y Sergi Roberto, pero no hay más.
La segunda parte con todo perdido los jugadores lo han intentado pero tarde y sin talento. Un gol de Messi parecía querer levantar el partido pero ellos ya se dedicaban a perder el máximo tiempo posible y los blaugranas empezaban a desquiciarse.
El empate lo ha tenido Piqué en sus pies pero solo ha disparado fuera incomprensiblemente.
Seguimos sin dar crédito a la transformación del equipo y esto pinta mal.
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