La verdad es que este partido no pasará a la historia por lo visto en el terreno de juego. Se han conseguido tres puntos que era lo importante y nada más.
A pesar de las rotaciones, el once inicial era de garantías pero el juego se ha desarrollado s una velocidad de paso, vamos, andando.
Enseguida ha llegado el primer gol cosa que presagiaba una tarde plácida, obra de Luis Suárez, pero no ha sido así. Como en Gijón, el rival ha conseguido el empate en pocos minutos. Lo cierto es que el Las Palmas se ha dedicado a jugar el balón e intentar hacer daño al Barça, pero por suerte eran inofensivos en ataque. A pesar de todo, le han disputado la posesión a lo largo del partido.
El equipo lento, sin alma, los centrales cuando robaban eran incapaces de ceder la pelots controlada a un compañero, lo que hacía defender de nuevo y la desconexión de los tres de arriba del juego.
Pero
Este equipo tiene muchas pólvora y a pesar de que Suárez ha fallado goles que no acostumbra a fallar, antes de acabar la primera parte Neymar a puesto el segundo en el marcador después de que el portero le parara un balón a Messi que olía a gol.
Después del descanso pocos cambios. Luis ha vuelto a fallar otra clara y se han dedicado exclusivamente a guardar la ropa sin generar aprietos al portero rival.
Así se ha llegado a los minutos finales en los que Las Palmas ha tenido sus ocasiones claras para sacar al menos un empate. Y el Barça erre que erre con sus fallos. Messi pierde la bola en una contra con toda las ventajas y en el último minuto, Neymar falla un uno contra uno con el portero.
El equipo se ha reservado y ha pensado más en el partido del martes contra el Arsenal. Es tanta la ventaja y la sensación que tienen de superioridad, que un día les pasará factura como ya sucedió contra el Depor en casa.
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