Partido disputado.

El partido ha sido vistoso y disputado. El rival ha dado un tono muy alto, sobre todo en el aspecto físico y a pesar de haber jugado en zona más bien defensiva, siempre ha estado dispuesto a atacar al Barça, asociándose correctamente y aprovechando la velocidad de sus delanteros.
El Barça ha salido enchufado y las primeras ocasiones han sido del bando local. Primera parada de Rico a Suárez que ha provocado el córner donde se han dado dos ocasiones seguidas de gol. El lanzamiento de Messi lo desvía levemente un defensa al palo y el rechace lo remata Suárez al larguero.
Pero curiosamente el Sevilla ha encontrado un pasillo a la contra por su banda izquierda cogiéndole la espalda a Aleix Vidal y la jugada ha acabado en gol.
Marcador en contra que ha hecho poner más las pilas al Barça, realizando un ataque constante y chocando muchas veces con la muralla defensiva aplicada por el rival. Messi se ha desplazado hacia el centro y Neymar también, lo que ayudaba a atascar los pases por dentro por la cantidad de piernas que había.
Hasta que Neymar de talón busca en la frontal la entrada de Suárez, al que le hacen falta. Messi la lanza magistralmente al palo largo y el portero solo puede mirar como entra. Empate y los minutos más incisivos del Barça contra la portería rival.
Al inicio de la segunda parte ha llegado el gol de Piqué que daba ventaja en el marcador, tras pase atrás excelente de Messi para la entrada de Luis Suárez, el cual remata mordida para que le llegue al central para marcar.
En esta segunda parte el Sevilla ha tenido que buscar la portería de Bravo. Y a fe que lo ha hecho. Bravo ha sacado un balón a Gameiro cuando se cantaba el gol del empate. Luis Enrique ha visto las dificultades que pasaba el equipo y los cambios han sido para apuntalar en equipo con jugadores titulares por jugadores menos habituales.
El partido ha entrado en un ida y vuelta del que el Barça últimamente sacaba partido a favor, pero esta vez las paradas de Rico y los fallos de la delantera blaugrana no han permitido hacer más goles. Con el peligro que suponía un gol en contra que hubiera supuesto el empate. El miedo en la grada ha llegado hasta el final pero el resultado no se ha movido.
Por cierto, a Neymar no le han pitado un penalti clarísimo después de hacerse a un defensa dentro del área. Pero hoy el arbitro ha estado muy permisivo con los contactos, señalando poquísimas faltas.
Récord igualado de partidos sin perder seguidos, 34, en un equipo de la liga española, a 12 puntos del Madrid con incendio incluido de Cris y a 8 del Atlético. Grandes números, falta rematar con títulos.