Debut de Douglas en partido oficial del Barça, se ha mostrado algo cohibido y excesivamente conservador. No ha intentado el desborde nunca y aseguraba con el pase atrás. Habrá que esperar mejor adaptación. El resto del equipo solo revolución de centrales, con cambio total, entrando Bartra y Piqué por Mascherano y Mathieu.
La primera parte ha sido bastante aburrida. Campo en malas condiciones con un rival formando un cuadrado en la zona central del campo propio, evitando la combinación por el centro, y lo que es peor, cortando la conexión con Messi. La única vez que ha recibido y ha desbordado, ha generado la única ocasión clara de la primera parte. El centro final de Alba es demasiado fuera y Messi no consigue contactar con la bola. Pero esto en el minuto 42.
El principal problema es la velocidad lenta en la circulación del balón, porque ellos estaban bien posicionados defensivamente sin perder las posiciones. Ni siquiera cuando salían en ataque, dejando cinco hombres siempre atrás.
Las ocasiones de ellos, algún disparo sin peligro y algún centro pasado, pero Bravo sigue sin recibir trabajo.
La segunda parte ha cambiado mucho el panorama. Ellos han empezado a presionar arriba a la defensa del Barça, cosa que ha descolocado al equipo, generando gran desconcierto en el juego. Continuos despejes mal orientados, poco control del balón y poco toque.
En este escenario, han llegado las ocasiones del Málaga. Una pérdida de Douglas ha provocado que tenga que hacer una falta en el lateral del área y su primera tarjeta amarilla. Remate que entre Bravo y el palo despejan. Después lo han cambiado por Adriano.
Pocas ocasiones claras, acercamientos pero sin peligro. Ellos intentando perder tiempo y con el paso de los minutos ha ido aumentando el juego marrullero, llegando a tocar Wellington la cara de Messi y recibiendo a cambio una triste amarilla.
Final espeso y sin peligro con lo que el resultado ha sido justo. Habrá que mejorar el día de hoy.
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