Partido sin gran historia con un rival muy defensivo hasta que el Barça ha conseguido el primer gol.
Sólo varios disparos en el primer cuarto de hora que el portero y la defensa han podido rechazar, una primera parte de poca velocidad, mucho posicionamiento estático y sin profundidad. No estaba Messi y se notaba esa falta de profundidad.
En la segunda parte el ritmo ha aumentado y mejorado la profundidad. Y justamente, una entrada de Aleñà en vertical tras un pase de Sergi Roberto que deja pasar Luis Suárez.
Luego ha llegado la mano del VAR y el segundo de penalti de Luis Suárez.
Entonces es cuando se ha estirado el rival con varias llegadas por pérdidas defensivas pero sin peligro en el marcador.
A tres puntos de celebrar la liga, el fin de semana caerá.
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