Partido con un solo gol pero que sirve para dar una liga que ya estaba cantada. Valverde ha dejado a Messi en el banquillo para descansar para el miércoles y algún titular más.
Una primera parte de buen perfil con varias paradas del portero rival para evitar el gol.
En la segunda ha salido ya Messi para finiquitar el partido y en veinte minutos de buen juego y llegadas, por fin lo ha conseguido.
Después bajada de brazos y a defender, favorecido por un movimiento defensivo de Valverde hacía cuatro mediocampistas y dos delanteros, ante el empuje de ellos. Y la verdad es que han estado a punto de empatar, un palo u una gran parada de Ter Stegen han evitado retrasar la celebración de liga.
Y ahora llega lo bueno. La verdad es que el final de partido no deja buen sabor de boca pero como este año nos hemos acostumbrado a este tipo de juego, ya nos parece lo normal. Además, hay que reconocer que en los partidos importantes siempre han estado muy serios obteniendo buenos resultados. Pero el Liverpool es un hueso duro y nos acabará de situar en qué posición están.
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