Cuesta ganar los partidos cuando el equipo titular repite dos partidos seguidos, después de un primero intenso.
El partido lo podemos dividir en tres fases. Un primera donde el Barça ha entrado en el partido con poca intensidad y el rival bien posicionado atrás, salía a la contra con mucha verticalidad. Control del Barça y peligro del rival de cara a gol. Hemos empezado con un primer susto con gran parada de Ter Stegen y posterior disparo al palo. Pero no ha quedado la cosa aquí, una nueva contra ha hecho que un delantero rival encarara solo a los centrales. Vermaelen no ha podido pararlo y un último pase al área lo ha rematado el compañero a gol. Alarmas encendidas.
Para rematar, otra contra acaba con un penalti absurdo de Sergi Roberto y el segundo del Valencia. Incendio en el Camp Nou.
Por suerte, el Barça aunque sin salir de su estupor, ha conseguido un gol de penalti para reducir distancias antes del descanso.
La segunda fase se ha producido con el inicio de la segunda parte. La entrada de Alba por Semedo (extrañamente ha seguido Sergi Roberto, que lleva unos partidos en los que se ve superado constantemente por sus rivales) y un aumento de intensidad en el equipo ha hecho que llegara el empate, con un gran gol de rosca de Messi.
Pero cuando parecía que el Barça daría ls vuelta al marcador, ha llegado la tercera fase. Messi recibe un rodillazo en la zona de abductores y queda mermado para el resto de partido. Aunque no ha sido substituido, esto le ha hecho daño al equipo por la pérdida de timón en el ataque. Por lo que el partido se ha acabado y los últimos
minutos han sido para tirar a la basura.
No pasa nada. Siempre hay algún encuentro que se complica pero habrá que estar atento a como se encuentra Messi para los próximos partidos.
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