Una lesión de última hora de Semedo ha provocado cambios en el dibujo del equipo sobre el campo. Tres centrales con Alba y Dembélé por las bandas como laterales largos, los tres medios y Suárez con Messi arriba.
Una disposición que no se ha entrenado ni puesto en escena todavía pero la falta de laterales derechos ha generado esta improvisación.
Y el Barça se ha aplicado en defensa, con poco control sobre el juego y con un rival que intentaba atacar, llegando en diferentes ocasiones a la portería de Ter Stegen. Las primeras claras han sido de ellos, sobre todo un larguero de Boateng.
Pero en una presión alta a la salida del Levante de su área, han conseguido robar para habilitar a Messi en la frontal, escorándose hacia la izquierda y conseguir un centro que ha rematado a la escuadra Suárez. Cero a uno en el primer remate a puerta.
Antes de acabar la primera parte, otro robo de Busquets ha sido el inicio del segundo. Pase rápido en profundidad a Messi que ha llegado al área para cruzar el remate a la salida del portero. Gran rendimiento ofensivo.
La segunda parte ha empezado con una salida del Levante volcado al ataque, pero enseguida una nueva contra ha acabado con el tercero, obra de Messi que ha matado el partido.
El Barça se ha dedicado a defender el resultado ante un rival que seguía intentándolo.
Vermaelen ha tenido que ser sustituido por molestias y nueva alteración táctica. Entrada de Arthur al medio campo para que Rakitic pase como central hasta el final del partido.
El partido se ha disputado con el rival atacando y el Barça defendiendo, saliendo a la contra. Otro gol de Messi y el último de Piqué ha redondeado un marcador en un partido poco controlado pero muy efectivo.
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