Primera parte de perfil bajo. El recuerdo reciente pesaba mucho en el equipo y se le ha visto sin alegria y justo de fuerzas. Unos primeros minutos en los que el rival ha apretado arriba y ha dificultado la salida del Barça, que tenía que rifar la pelota de forma constante. Incluso ha tenido combinaciones largas en las que el Barça no era capaz de robar la pelota.
Pero poco a poco el rival se ha ido situando en su área sin que el Barça lo fuerce y eso ha dado aliento al equipo, que podía combinar con mayor facilidad y su exceso de presión. Eso si, ellos cuando robaban generaban contraataques peligrosos, hasta el punto de que han hecho muchos más remates a puerta que el propio Barça.
Por suerte al cuarto de hora, Coutinho ha encontrado en profundidad a Luis Suárez que remata a gol por el primer palo.
Pero el juego no ha mejorado mucho, con poco control. En cambio, ellos remataban con peligro. Varios disparos parados por Ter Stegen, un regalo al rival del mismo ha generado la más clara, con un remate cercano que por lo menos ha podido desviar al larguero y a córner después del enorme error.
Un juego triste y lento, con un Piqué con muchos problemas, con una tarjeta tempranera por un error en la salida al corte y que le ha provocado bordear la expulsión en varias ocasiones y que sólo Valverde podrá evitar con un cambio.
La segunda parte no ha empezado mejor. Un error de Umtiti ha estado ha punto de acabar en el gol del empate si no es por que Piqué ha salvado en la línea de meta.
Pero lo que son las cosas, a los pocos minutos, Umtiti remata un córner a gol remendando el error anterior.
Parece que esto ha animado al equipo, dando los mejores minutos con un juego algo más vistoso, con varios remates a portería sin demasiado peligro, excepto un gran disparo de Coutinho que se ha ido fuera por poco y un remate de Iniesta sacado por el portero.
Luego hemos podido ver una gran jugada de Messi con disparo fuera por centímetros.
Al final ha entrado Dembélé por Coutinho, un caso para estudio, fichaje millonario que no es santo de la devoción de Valverde.
Y como hay que darle emoción al partido, Dembélé hace un penalti de infantiles a cuatro minutos para el final que Ter Stegen está a punto de parar, pero no lo consigue.
Dos a uno al final que nos acerca a la liga definitivamente.
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