El equipo va llegando al final de la temporada con las fuerzas algo justas y con el juego de siempre en esta temporada. No cuaja buenos partidos y con la suficiencia de Messi en sus pocas intervenciones se sacan los partidos adelante.
Cierto es que el equipo hoy ofrecía muchos cambios pero lo que es evidente, es el sello de Valverde que apuesta más por la posición y corrección defensiva que por el virtuosismo atacante de otras épocas.
A pesar de tener en el equipo a Coutinho, Dembélé, Messi y Suárez, el fútbol en ataca no es dinámico. Aunque en la primera parte podría pensarse lo contrario. Pero era el rival el que se posicionaba en posiciones defensivas a la espera, con un Barça combinando mucho pero sin generar mucho peligro.
Poco a poco han llegado algunas ocasiones, sobre todo la de Luis que no ha sabido superar al portero. Hasta que de nuevo, llega Messi para sacar el partido adelante. Nueva falta directa al la media hora de juego para poner el marcador a favor.
Otro gol de Messi antes del descanso tras un pase vertical de Coutinho, ponía el marcador aún más de cara.
Y la segunda parte de nuevo a dormir. Dando por finiquitado el partido sin pensar que el rival puede meterse en cualquier momento en el partido. Tanto dormir que al final han conseguido un gol y poner al Barça en tensión en los últimos minutos. Valverde no sabía dónde meterse del cabreo que tenía.
Cambios que quería evitar, los ha tenido que hacer. Alba e Iniesta al campo y Messi intentado acelerar el juego de nuevo. Cosa que al Barça le cuesta horrores volver a entrar. Pero la calidad se ha impuesto al final con un nuevo tanto de Messi y al menos se han pasado los últimos cinco minutos de forma más relajada.
Esto es lo que queda de aquí a final de temporada, aunque si no mejora algo el juego, vamos a depender mucho de la suerte de Messi para conseguir la Champions, ya que el resto de competiciones no creo que se escapen.
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