Partido plácido.

Después del susto en el segundo minuto en un despiste de Umtiti con el gol del Girona, el empate en el minuto cinco ha devuelto la tranquilidad al terreno de juego. Un Girona que ha disputado el partido sin pudor, buscando al Barça arriba y las líneas muy adelantadas, en un partido de ida y vuelta donde pronto se ha visto que lo pasaría mal. Dejar tantos espacios al Barça precisamente hoy, era un poco la locura. Porque hoy ha salido toda la artillería atacante al campo. Por primera vez han coincidido en el terreno de juego Messi, Luis Suárez, Coutinho y Dembélé. Los dos primeros han seguido en su línea goleadora de los últimos partidos y los dos fichajes han ido de menos a más conforme pasaban los minutos.
Han ido cayendo los goles de Luis, el segundo y tercero de Messi, el cuarto de Luisito otra vez para llegar al descanso con cuatro a uno en el marcador.
El Girona ha seguido con su juego todo el partido lo que es de agradecer por mantene su filosofía de juego a pesar del rival que tenían delante y de esa forma en fútbol ha ganado. A pesar de que eso les haya penalizado tanto en el marcador.
La segunda parte el Barça seguía aprovechando los espacios que dejaba el rival en defensa, Coutinho ha marcado un golazo desde fuera del área y Dembélé se ha ido reforzando en su juego con buenas jugadas y regates. El ataque ha seguido con disparos al palo de Suárez y un larguero de Vermaelen a la salida de un córner.
Piqué ha sido sustituido porque daba muestras de molestias en la rodilla que lleva días con problemas. Parece que al defensa no le ha gustado el cambio con un comentario tapandose la boca a Valverde y que el entrenador parece haberle recriminado. Descanso también para Busquets y Rakitic.
Un último gol de Suárez tras centro raso de Dembélé para cerrar en marcador.
La anécdota del partido ha sido ver a Alba buscar en los últimos minutos la quinta tarjeta amarilla para descansar el próximo partido y a Duarez intentándolo sin conseguirlo. El árbitro no parecía estar por la labor.
Finalmente, nuevo récord de Messi como jugador que a más equipos ha marcado en primera división, 36.