sábado, 5 de diciembre de 2015

Me froto los ojos y sigo viendo un empate en el marcador.

Increíble. En la primera parte el equipo ha tenido ocasión tras ocasión para marcar. Pero la puntería hoy se había quedado en casa. El rival no ha chutado a puerta en todo ese tiempo con un control total del juego.
Ya en los primeros minutos hemos tenido ocasiones clarísimas para marcar. Esperaba un rival presionando arriba la salida del balón pero por el contrario, se han decidido por colocar el autobús en el área e intentar las contras. Cosa que se ha convertido en imposible porque no quedaba nadie arriba para salir al ataque.
Neymar le ha hecho un traje nuevo a su lateral cada vez que recibía en la banda. Se iba una y otra vez. Él ha tenido junto a Messi las primeras ocasiones claras de gol pero no han entrado.
En la segunda parte el equipo ha ralentizado el tempo del partido y el número de ocasiones han bajado. Pero ha sido cuando ha llegado el gol de Luis Suárez.
A partir de ahí el equipo ha controlado en todo momento el balón y el juego, excepto en el único contraataque que han podido acabar y han conseguido el empate.
Una última falta directa de Messi que ha sacado el portero a córner ha sido la única oportunidad de volver a adelantarse en el resultado pero ya no quedaba más tiempo.
Después del buen partido jugado es una pena la pérdida de dos puntos pero en la liga siempre surgen partidos sorpresa y es imposible ganar siempre. Se puede dar por bueno un punto en un campo complicado, de los que ya nos van a quedar pocos de aquí al final de la temporada.

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