Primera parte agridulce. El equipo intentando superar la presión alta y al hombre del rival, pero sin conseguirlo en el mayor número de ocasiones. El nivel físico de los rivales supera con creces el del Barça y esto genera que no puedan deshacerse de su par ni superar con éxito las líneas defensivas del rival.
El público se impacientaba. Las primeras ocasiones llegaban por parte del rival y en un córner han conseguido marcar, pero por suerte el VAR ha indicado al árbitro una falta y ha evitado que subiera al marcador.
Pero cuando peor pintaba el panorama, dos jugadas donde han aparecido la calidad individual, han generado dos goles, obra de Griezmann y Sergi Roberto, que han puesto el marcador claramente a favor, a pesar de que en el campo no se ha visto tanta diferencia.
En la segunda se ha intentado controlar el balón viendo que había muy poca propuesta ofensiva. El control ha durado veinte minutos hasta que después de pérdidas contantes de pelota , ha llegado el gol de ellos que ponía el "ay" en el cuerpo.
A partir de ahí, un rival que de viene arriba y un Barça que recula y rifa balones sin precisar. Ter Stegen ha sacado el gol del empate con un paradón doble y despeje de la pelota in extremis.
Y en ataque poca cosa. Dos contras donde Ansu Fati ha probado al portero desde fuera del área y un mal remate de Griezmann fuera con toda la portería a su favor.
Al final, pidiendo la hora.
Reconocer el buen partido de Umtiti después del nefasto de Sevilla la semana pasada, un Arthur que no levanta cabeza, Ansu Fati que debe decidir más rápido y Messi fuera de forma que le impide dar su mejor versión. Seguimos esperando la mejora, si llega.
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