Buen partido.

La falta de Messi en el campo por la lesión ponía al equipo en un aprieto para ver si era capaz de generar un buen juego y convencer a la parroquia.
Y el partido ha sido muy serio. Con bastante control en la mayor parte del tiempo y quizás con la única pega de las pocas ocasiones de gol claras generadas. Con todo y con eso, el equipo ha sabido aprovechar las ocasiones con dos goles y un larguero.
Dembélé después del mal partido del otro día se ha quedado en el banquillo. Ha entrado Rafinha por Messi en banda derecha y ha realizado una buen partido ayudando al equipo en la presión defensiva y llegando a marcar el primer gol del partido.
El centro de campo ha controlado muy bien el juego, gran nivel de Busquets, Rakitic y Arthur, que se está ganando al público blaugrana.
Ellos han realizado presión alta cuando el balón estaba entre los centrales pero después reculaban si no conseguían robar.
Primer tiempo intenso pero con sensación de poco remate claro.
En la segunda parte el rival ha subido las líneas e intentado atacar a Ter Stegen. Por unos minutos se ha perdido algo el control pero por suerte no conseguían rematar claramente para conseguir el empate.
Poco a poco se ha vuelto a recuperar la batuta del juego, de nuevo controlado, con un rival más estirado, favoreciendo las ocasiones de gol. Luis Suárez ha intentado en varias ocasiones conseguir el gol que se le resiste pero el portero siempre estaba atento. El larguero de Coutinho presagiaba la llegada de un segundo gol. Y finalmente Alba lo ha conseguido demostrando que en el Camp Nou siempre es un peligro por su banda.
Últimos minutos con ciertas idas y venidas sin peligro después de los cambios.
Victoria que deja al equipo primero de grupo y con la clasificación encarrilada.