Increíble.

El partido ha empezado de la mejor manera. A las primeras de cambio, gol de Luis Suárez y emoción en la grada. Ellos han salido a defender el resultado con dos líneas de cuatro muy juntas en su área y pensando en dejar pasar el tiempo. 

El Barça presionaba bien y robaba rápido, con los tres defensas atrás rápidos y con anticipación. El juego era calmado y no se generaban muchas ocasiones. Iniesta no se encuentra en su mejor momento de forma y Messi perdido por el centro entre las dos líneas defensivas. 

Un gol de suerte en una pelota que ha luchado Iniesta y un defensa ha metido en la portería, ha dado alas a la posibilidad de conseguir la remontada. 

Dos a cero en el descanso y sueño posible. 

Si añadimos que al inicio de la segunda parte nos pitan un penalti a favor y Messi lo marca, ¡la locura!

Pero el sueño se ha desvanecido cuando el rival ha subido las líneas y se ha ido a buscar al Barça. Físicamente más fuertes, han generado ocasiones para marcar. Un palo premonitorio ha anticipado al gol en otra jugada y ahí se ha acabado todo. 

El equipo ha sufrido el gol y a pesar de seguir intentándolo, se ha visto que ya no era lo mismo. Iniesta ha tenido que ser cambiado porque no da el nivel necesario ahora, entrando Turan. 

Marcar tres goles se hacía ya muy cuesta arriba y el equipo lo acusaba. Sin perderle la cara al partido. Pero ya era un imposible. ¿O no?

Lo que son las cosas del fútbol. Un estirón en los últimos minutos con dos goles de Neymar, uno de falta directa y otro de penalti ha dado emoción a los últimos cinco minutos. Tanta que en el último minuto, con Ter Stegen ya de delantero en los centros, Neymar centra al área y Sergi Roberto remata para que la grada explote en una gran alegría. 

Clasificados y con una inyección de moral que esperemos empuje al equipo hacía arriba y no vuelva a cometer los errores del partido de ida, porque no habrá una segunda oportunidad. 

Lo mejor:

1. La actitud del equipo. Lo ha intentado hasta el final y ha recibido su fruto. ¿La suerte del campeón? Veremos. 

Lo peor: 

1. Iniesta y su baja forma. Messi tampoco ha encontrado su sitio hoy. 
2. El mal partido de ida ha podido costar la eliminatoria. Esperemos que hayna aprendido la lección.