martes, 29 de septiembre de 2015

El equipo está de pega, pero ha sacado el orgullo.

Partido que ha empezado con gran intensidad por parte de los equipos y generando enseguida las primeras ocasiones.
Pensaba que Luis Enrique cambiaría la disposición táctica debido a que el rival presentaba una presión muy alta y con un medio campo más poblado, sería más fácil superar la misma. Pero ha salido con el dibujo habitual con Sandro en banda derecha por la lesión de Messi.
Pero a partir de los diez minutos el Barça se ha visto asfixiado por la presión rival y le costaba muchísimo intentar superarla. No solo eso, se han empezado ha producir pérdidas de balón en zona de medios defensiva y las contras del Bayer eran muy peligrosas. Se veía el peligro más cerca del área de Ter Stegen que en la de Leno. Hasta que en un córner, un remate dentro del área de cabeza ha hecho subir el cero a uno al marcador.
La afición viendo las dificultades del equipo no ha sabido reaccionar correctamente y se han empezado a oír silbidos y el típico rum-rum que no solo no ayudaba al equipo, sino que le ponía en mayores aprietos, alentando el ánimo del rival. Mayor crédito tiene este equipo como para que a pesar de no salir las cosas y con los lesionados importantes que tenemos, no se le anime.
La primera parte ha llegado a su final con mayor equilibrio futbolístico pero con una sola ocasión clara de gol, un remate de Neymar que ha ido al palo y después el disparo de Sandro lo ha despejado un defensa a córner cuando se cantaba el gol.
El descanso ha dado para hacer cambios en la táctica. Busquets se ha situado definitivamente entre los dos centrales y los laterales han subido al medio campo, quedando la disposición en un 3-4-3. De esta manera, la salida del balón desde atrás ha mejorado aunque igualmente se han perdido balones en zona comprometida que han podido generar el segundo gol y la sentencia del partido. Chicharito la ha tenido en sus pies.
Pero el juego parecía mejorar y con ello llegando las primeras ocasiones de gol de forma algo mas consecutiva. Todo esto con pitidos tímidos en la grada.
Hasta que Iniesta se ha lesionado en los isquiotibiales demostrando que el equipo está de pega en este ámbito. Esto ha hecho cambiar de momento los planes de cambio que tenía Luis Enrique, entrando Jordi Alba y situándose Mathieu como tercer central con Mascherano y Piqué. Alba y Alves laterales avanzados. Busquets y Rakitic en doble pivote.
Los cambios no se han quedado aquí. Enseguida ha entrado Munir por Sandro, cambio natural y después Sergi Roberto por Rakitic.
La entrada de los jóvenes ha dado aire al equipo que ha empezado a apretar los dientes, con un Neymar que empezada a deambular por la zona centro del ataque para repartir juego. Cogiendo galones como se le está exigiendo desde la prensa.
Y con más fe que fútbol la presión sobre el área rival se hacía cada vez más intensa hasta que en el minuto 80 se ha conseguido el empate, obra de Sergi Roberto al empujar un balón muerto dejado por el portero tras el disparo de Munir. Y un minuto más tarde, el gol de Suárez de remate por la escuadra tras cederle la pelota Munir en una gran jugada personal. Hay que reconocer que hoy ha tenido una gran participación e intensidad en los minutos que ha estado sobre el terreno de juego.
Gran remontada para acabar la jornada como líderes de grupo en el que será difícil y trabajado conseguir el primer puesto.
Ahora toca Sevilla con lo puesto esperando que el equipo siga con esta actitud sobre el césped.

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