No pasa nada. Solo se alarga la agonía del segundo.

28ª jornada de liga 2010-11.

Sevilla-1; FCB-1.

Sevilla: Javi Varas; Cáceres, Alexis, Fazio, Fernando Navarro; Jesús Navas, Medel, Zokora (Kanouté, m.45), Rakitic, Capel (Perotti, m.71); Negredo (Romaric, m.87).

FCB: Valdés; Alves, Piqué, Abidal, Adriano (Maxwell, m.75); Iniesta, Busquets, Xavi; Pedro (Bojan, m.13), Messi y Villa (Keita, m.84).

Goles: 0-1, M.30: Bojan. 1-1, M.48: Navas.

Árbitro: Pérez Lasa (Comité vasco). Amonestó a los locales Cáceres (m.24), Zokora (m.27), Medel (m.61), Fernando Navarro (m.62), Capel (m.68), así como a los visitantes Adriano (m.39), Xavi, (m.61).

Incidencias: Partido disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán de Sevilla ante más de 45.000 espectadores.

Partido con dos partes diferenciadas. La primera dominada totalmente por el Barça con un Sevilla decepcionante, que con seis jugadores en defensa se limitaba a eso. La posesión llegaba al 80% y el Sevilla dejaba jugar a placer a Iniesta y Xavi. Pero parecía que no iba a ser la noche del Barça.
Primero el cambio de Pedro a los diez minutos por lesión, entrando Bojan por él. Después el árbitro anula un gol de falta de Messi por una supuesta falta de Busquets que solo ha visto él.
Incluso así ha llegado el gol de Bojan , jugada que se inicia en las botas de Iniesta, centrando magistralmente para que Alves la baje y se la ceda a Bojan.
En la segunda parte, nada más empezar y como ya estamos acostumbrados, primera jugada del Sevilla que llega al área del Barça por un desajuste defensivo y gol en contra. Vamos, lo normal. Y esto ha hecho que el rival entrara en el partido. Unido a que el partido se ha vuelto más bronco, con muchas faltas y discusiones entre jugadores que entorpecian el desarrollo del buen juego por parte del Barça.
Messi por culpa de un choque con el portero ha jugado mermado, aunque ha seguido intentandolo.
El partido se ha roto con constantes idas y venidas, donde cualquiera de los dos equipos han podido marcar.
Las dos ultimas de Iniesta, un chute al larguero y un remate que ha sacado un defensa de debajo de los palos.
No ha podido ser. La superioridad no se ha plasmado en el marcador.
Al menos hemos conseguido que quede claro que el árbitro no nos ha ayudado.
Además, el equipo ha sufrido físicamente por la exigencia del partido de Champions del miércoles.