Parece que al equipo le cuesta encontrar una estabilidad de juego. Durante el primer cuarto de hora generó mucho fútbol ofensivo, con intensidad. Esto ha generado un gol de penalti, un larguero de Pedri y varios disparos parados o descosidos por el portero.
Pero con el paso de los minutos el nivel de intensidad ha bajado y el equipo se ha ido replegando hacia atrás, buscando una posición más defensiva.
Mientras el rival, cada vez iba acercándose más a la portería de Ter Stegen, de vuelta ya de su lesión en la rodilla. El rival ha ido avisando con ocasiones cada vez más claras, salvadas por Ter Stegen con paradas magistrales, incluso un gol anulado al inicio de la segunda parte.
Suerte del gol de Piqué de cabeza ya que después han llegado el gol del Dinamo, manteniendo el resultado en un vilo.
Los últimos minutos intentando controlar, muchos cambios, Messi a su historia y el ataque nulo por completo.
No ha sido un gran partido pero el resultado es lo que cuenta en estos momentos.
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