Por fin un buen partido.

A pesar de que defensivamente todavía hay que mejorar, por lo menos, al equipo se le vió mucho más dinámico, rápido en la combinación y mejorando en la presión para recuperar.
La primera parte fue muy buena. Velocidad rápida de balón, uso del primer toque y presión constante al rival cuando no tenían la pelota. El Mallorca no podía contra tanto juego.
A los catorce minutos, Ter Stegen hace un pase largo a Griezmann que están en medio campo, el defensa sale ha despejar de cabeza pero no llega, dejando vía libre para la llegada del francés al área solo y batir de vaselina baja al portero.
A la media hora, nueva jugada combina tica de varios blaugranas en ataque cerca del área, hasta que la bola llega a los pies de Messi que desde la frontal se encarga de meter el balón en la escuadra izquierda sin que el Portero pudiera hacer nada. Gol antológico a pesar de estar acostumbrados a verlo más de una vez.
Llegaban muchas ocasiones pero el equipo se gustaba y quería la jugada más complicada y bonita posible. Si no, hubieran caído varios goles más.
Pero luego, el Mallorca consiguió combinar en ataque sin perderla y meter un balón en profundidad para que pudieran marcar un gol antes del descanso, con la ayuda de Lenglet que en su intento de cortar el disparo, envenena la pelota con una parábola imposible para Ter Stegen.
Esto parecía estimular a los de la isla pero al final ha servido para que el Barça apriete más los dientes, logrando dos goles más antes del descanso, nuevo golazo de Messi desde la frontal y otro golazo de espuela de Luis Suárez (capaz de lo más difícil siempre).
La segunda parte ha seguido con la misma tónica. Quizás a nivel físico el Barça ha bajado el nivel, algo lógico, pero seguían dándose ocasiones, ahora por los dos bandos ya que el Mallorca se había estirado para lograr el empate. Después de varios intentos fallidos el Mallorca ha conseguido el segundo y Messi al final el quinto, otra obra de arte.
Parece que la entrada de Rakitic da más fortaleza al equipo sobre todo en la presión post pérdida pero sobre todo, la mejoría se ha notado en la velocidad de combinación. Esta es la clave para que el Barça se muestre superior al rival.