Primera parte decepcionante. Un gol en contra en el primer minuto tras una falta sobre Lenglet no pitada y una pérdida de balón de Junior ha puesto el partido ya cuesta arriba. Pero el equipo no ha sabido dinamizar el partido y la presión, las ganas del rival, superaban con creces a los blaugranas.
El equipo se ha mostrado apático. Sin reacción ni movimientos de los jugadores, demasiado estáticos, sin importarles la situación del equipo fuera de casa. Ni un solo remate a puerta, con lo que es difícil poder marcar.
Cambios nada más empezar la segunda. Entrada de Messi y Ansu Fati que han aportado frescura al ataque, saliendo Junior que no ha tenido una buena entrada en el equipo y Carles Pérez. El equipo ha cambiado su disposición a dos pivotes y cuatro delanteros.
El rival se encerraba cada vez más en su área pero ha llegado el penalti tonto con la mano innecesaria de Vidal que ha dado el segundo al Granada y ha acabado con el partido.
Sólo Ansu y Messi aportaban ritmo al ataque, con Griezmann pegado en la banda derecha durante estos últimos cuarenta y cinco minutos sin ofrecer nada al equipo, ni siquiera en la primera parte por la izquierda ha demostrado la calidad que se le supone. Y Luis Suárez sigue fuera de juego lejos del Camp Nou, sin desmarque y estático en la punta, jugando solo como punto de apoyo para devolverla a Messi, cuando tocaba algún balón.
Esto es lo que hay a día de hoy, una delantera ineficiente con un Messi que no está en su mejor momento físico.
Costará.
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