Pues vaya. El equipo ha entrado en crisis a las primeras de cambio. El estado físico de los jugadores está por debajo del que muestran los rivales. Y hoy contra un equipo que ha presionado arriba hombre a hombre, se ha dejado notar.
Quizás Valverde ha escogido el peor día para dar descanso a Busquets y Messi, aunque es posible que el nivel del equipo no hubiera sido superior. Hasta la entrada de Messi, el rival se ha mostrado más sólido en el juego y sin generar muchísimo peligro, sí que ha gozado de alguna ocasión clara de marcar, incluso ha marcado uno tras nuevo descontrol defensivo del equipo. Mientras los blaugrana la no encontraban su sitio. Coutinho ha querido coger las riendas del equipo pero se ha ido diluyendo hasta desaparecer. Dembélé le ha costado entrar hasta bien entrada la segunda parte pero sin efectividad real.
Sólo la entrada de Messi ha intimidado a
los bilbaínos que se han metido en su área ha defender. Y suerte del gol de Munir a falta de seis minutos porque si no la cabeza del entrenador estaría en todas las portadas de los diarios deportivos.
Otro mal partido y me temo que el miércoles no mejorarán las cosas. Partido de Champions fuera de casa, donde nos cuesta ganar horrores, contra el rival más fuerte del grupo. Habrá que esperar a que pase la tempestad.
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