Bueno. Pues nos ha quedado un partido disputado con poco fútbol pero mucho ímpetu entre los jugadores. Y una jugada en la que el árbitro a partir del VAR ha decidido expulsar a Lenglet por un choque de una cabeza con un codo, contacto sin intencionalidad del defensa pero que el árbitro ha decantado hacia la agresión. Error de apreciación que ha modificado el guión del partido.
Si a esto le añadimos la poca concentración de Piqué en labores defensivas, obtenemos que el Girona que ha empezado perdiendo, ha podido dar la vuelta al marcador y sólo el pundonor de los blaugrana con el empeño en remontar, ha conseguido el gol del empate.
Al final el partido nos ha dejado la duda de si las rotaciones le han ido bien al equipo y como el resultado no ha acompañado, todo hace indicar que no se van a producir en los próximos partidos. La entrada de Coutinho y Rakitic en la segunda parte por Arthur y Arturo Vidal ha mejorado el juego de ataque del equipo.
Un empate, un traspiés que no era previsible pero que suele suceder de vez en cuando dentro de una temporada.
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