domingo, 26 de noviembre de 2017

El árbitro se ha interpuesto en el partido.

En estos partidos de primero contra segundo, en el campo del rival, que no te concedan un gol legal por los problemas ópticos de un árbitro y su lindera, es demencial para una liga que quiere considerarse como la mejor. Mucho VAR por aquí y por allá, pero todavía no se usa, y ya es la segunda jugada en dos años en la que no conceden gol, cuando desde casa por televisión se ha visto claramente como botaba dentro. Mucho mejor se habrá visto en el campo. Pero esta es la calidad de los árbitros en esta liga.
Y eso que la primera parte del Barça ha merecido la pena en cuanto a juego, la mejor de esta temporada. Gran control, posesión de pelota alta, combinaciones rápidas y jugando en campo contrario. Lo único que faltaba era el remate, pero este año el ataque del Barça presenta menos presencia de jugadores en el área rival. Solo Suárez al que le falta chispa, porque Messi baja a recibir y respartir juego, pero sólo puede dar pases horizontales a los medios o abrir a los laterales pero sin ventaja. El rival sólo necesita situarse bien atrás y tapar los pases a Messi. Una vez recibe, tapar todos los pasillos del área. Un disparo de Suárez parado por el portero, el gol y una falta directa de Messi sin peligro, todo el bagaje ofensivo.
La segunda parte ha cambiado de guión. El rival se ha adelantado en sus líneas con una presión más alta y el Barça se ha empezado a desdibujar. Las líneas se han empezado ha separar y los medios del Valencia encontraban espacios para combinar con más felicidad.
El partido se ha abierto del todo con idas y venidas constantes donde ellos en sus contras generaban más peligro. Hasta que en una apertura por la banda derecha del Barça, Semedo deja entrar un rival y su centro lo rematan a gol sin que los centrales pudieran cortar el balón.
Valverde ha tenido que empezar a mover el banquillo. Ha entrado primero Deulofeu que no ha estado afortunado. Luego Denis por Iniesta ya que el partido ya no estaba para él, aportando juego combinativo en ataque. Finalmente ha salido Aleix Vidal para reactivar el ataque de la banda derecha que estaba desaparecida.
Suárez ha tenido una gran ocasión pero está de pega. Hasta que Messi hace una gran asistencia para que Alba remate al fondo de la red para conseguir un empate final muy valioso desde el punto de vista de la clasificación.
El equipo sigue sin dar sensación de superioridad sobre los rivales pero los resultados van acompañando, empatando en los campos difíciles y si no cambian las cosas, con una ventaja muy sustanciosa.

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