De eso estamos viviendo. Ter Stegen ha hecho tres paradas de mérito que podrían haber cambiado el signo del partido. En cambio, el Barça con un Messi e Iniesta perdidos en el campo sin tocar mucha bola, ha conseguido marcar tres de los pocos remates a portería que ha hecho. Eficacia altísima.
El partido ha sido mediocre, lento y sin juego colectivo. La suerte es que el rival no ofrecía gran competencia, se dedicaba a defender su parcela pero sin grandes inquietudes, dado el juego pausado del Barça. Ha llegado el punto de que el partido se me ha hecho largo y no se acababa nunca. Sobre todo cuando el resultado era ya de cero a dos y el rival se veía incapaz de perforar la portería visitante.
Pediremos que el cojín de puntos ayuden en la liga. La semana que viene ya llega una piedra de toque importante donde se verá si el equipo puede competir con los grandes.
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