Un partido con dos caras por parte del Barça. Una primera parte donde le ha costado mucho atacar la portería contraria, con el rival controlando defensivamente el partido y que ha aprovechado una de las varias ocasiones de gol que ha tenido para ponerse por delante en el marcador. Ter Stegen ya había sacado dos goles pero en el tercer chut ya no ha podido hacerlo.
Ellos han marcado y se han dedicado a defender. Iniesta aporta mucho toque al medio campo pero de forma lateral y pasivamente, sin profundidad, dejando siempre al rival que se sitúe defensivamente. Con lo cual, Messi se encuentra sin espacios por donde entrar y las paredes por el centro se hacían imposible con tantas piernas en la zona. André Gomes en el extremo derecho hacia lo que podía. Hoy ha estado más bravo de lo habitual pero extrañaba la posición como era de esperar. Sin dribling y sin velocidad.
La segunda parte con los cambios ha tenido otro color. La salida de Iniesta y la entrada de Deulofeu y Sergi Roberto ha finalizado la banda derecha, con mucha más profundidad e ímpetu de lo que habían demostrado André Gomes y Semedo en la primera parte.
Ellos han ido bajando su nivel
De presión hasta el punto de hacer un cambio de un delantero por un medio más. Pero aún así, el Barça ha seguido atacando y al menos generaba ocasiones de gol. Cosa que no había hecho hasta entonces.
El portero rival ha hecho varias paradas de mérito hasta que en el minuto 78, un centro de Sergi Roberto lo remata de cabeza Luis Suárez a la red.
El empate ha dado más alas al equipo que con la entrada de Paulinho por Rakitic, todavía asediaba más la portería de Oblak.
Una última jugada donde Luis Suárez no ha llegado al remate por poco y una falta lanzada por Messi desde la frontal han sido las últimas ocasiones conseguidas.
No esperaba mucho del partido, el empate parece un buen resultado pero los últimos minutos han dado muestras de que físicamente el equipo está bien y podría haberse llevado la victoria.
Destacar que André Gomes ha ido de menos a más, al menos hoy ha dado un buen nivel (aunque puede seguir mejorando) y Piqué anda con problemas de forma porque se le ve superado por los rivales cuando atacan sus zona.
El resto del equipo a buen nivel aunque siguen sin conseguir jugar un partido completo a un nivel alto, siguen con altibajos en el juego.
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