sábado, 22 de octubre de 2016

Ultimo minuto, pelota al tridente y victoria.

Partido de más emoción que fútbol. Después del poco descanso entre los dos partidos, el rival ha salido ha defender su portería con uñas y dientes, con un nivel muy alto de faltas ya que el árbitro ha marcado un listón muy bajo para las tarjetas. Hasta el punto que Iniesta se ha ido del terreno de juego lesionado al cuarto de hora por una entrada dura, aunque ya se habían dado algunas más violentas anteriormente. Pero esta ha tenido un desenlace fatídico para el capitán del Barça. Dos meses fuera de los terrenos de juego mientras el ejecutor de la falta seguirá jugando sin más.
El equipo, sabedor de lo que le esperaba, ha entrado muy metido en el partido. Concentración máxima lo que hacía que fuera el poseedor del balón en todo momento. El rival intentando salir a la contra pero sin llegar a las inmediaciones de Ter Stegen.
Finalmente, en el primer disparo a puerta de Messi ha llegado el primer gol, que debería haber sido anulado por fuera de juego de Suárez. Pero el árbitro estaba al mismo nivel mediocre al que ha comenzado.
La ventaja en el marcador ha tranquilizado am equipo intentando controlar el partido y buscar con tranquilidad el segundo. A punto ha estado Luis Suárez en dos ocasiones, pero en las dos el portero local ha estado muy acertado desviando los remates.
Ellos solo han tenido una ocasión en la primera parte, pero Ter Stegen también se ha lucido con una gran parada.
Pero en la segunda parte el equipo ha entrado mucho más frío de lo esperado. Ellos que solo jugaban con un punta, han pasado ha tener dos y se han decidido a buscar la portería blaugrana. Y ese mayor empeño en el ataque les ha dado frutos porque en diez minutos escasos le han dado la vuelta al marcador, ante un nivel defensivo del equipo muy por debajo del necesario. Eso a pesar de que un minuto antes del empate, Rakitic ha lanzado un balón al palo cuando tenía la portería para él, después de que el portero rechazara un gran disparo de Neymar desde fuera del área.
Vuelta a empezar, pero esta vez con la moral de los valencianistas por las nubes. Pero la suerte esta tarde estaba de nuestra parte ya que enseguida Luis Suárez ha conseguido el empate a dos de un zurdazo dentro del área después en un córner en el que primero remata Rakitic y el desvío del portero llega a Luis.
El Barça ya había pasado al ataque total, con la entrada de Denis, el posicionamiento ha pasado a un 3-4-3. Pero el Barça no controlaba el partido con lo que se ha convertido en un ir y venir constante con muchos errores en las acciones individuales. Y el partido ha peligrado. Las fuerza empezaban a faltar, Sergi Roberto, Busquets y Rakitic estaban en las últimas, llegando justos a todas las acciones.
Ellos ya empezaban a perder tiempo, la protesta constante (algo habitual ya) dejaba el partido bastante paralizado, con la sensación de que el empate sería el resultado final.
Pero hasta el pitido final no se acaba esto y una última combinación entre Neymar, Messi y pase final a Luis, ha acabado en penalti que raro parece, pero el árbitro ha pitado. Messi a pesar de las marrullerías del portero local ha conseguido marcarlo y el partido se ha acabado.
Decir que en la celebración de los jugadores, han hecho una piña y un espectador ha lanzado una botella de agua sobre ellos. De verdad, donde está la deportividad y la educación en este mundo. Lo que queda claro es que las masas hacen que existan estos actos censurables y creo que los jugadores en el campo no ayudan mucho a controlar ese enfado descontrolado de la masa enfurecida. Muchos dirán que el fútbol es así, y yo añado, "así, una m...".

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