Partido curioso.

Esto solo se puede dar en la pretemporada. Un equipo que supera con creces a su rival, se planta con un cuatro a uno en el minuto 51 y no consigue mantener el resultado, que incluso le empatan a cuatro. Increíble.
Preveía un partido sin muchos goles debido a la poca preparación física realizada y los errores en el juego que eso provoca. Pero este partido ha tenido lo contrario. Los errores han provocado más goles de lo esperado.
Ya es raro que los tres primeros goles sean de falta directa, así han sido. Primero el gol en contra en un despiste defensivo y una falta de Mascherano más que dudosa. Pero Messi con sus dos faltas ha dado la vuelta al marcador.
A partir de aquí, primera parte de ataque blaugrana con mucho control y ocasiones de gol que no se conseguían. Hasta que en una contra en la que Suárez se planta solo ante Beto, no es capaz de marcar pero recoge el rechace y centra para que Rafinha si vea portería.
Tres a uno al descanso por méritos propios viendo un partido donde era claro dominador de la situación.
A esto le añadimos que en los primeros minutos de la segunda, Suárez marca tras recibir de Busquets en un robo de balón cerca del área rival. Un rival hundido que se veía superado en juego y en el marcador.
El equipo parece que ha dado el partido por finiquitado y supongo que el hecho de tener la supercopa de España el viernes, ha generado cierta relajación en el equipo. Iniesta ha salido del campo por Sergi Roberto porque había recibido un golpe en el tobillo.
Pero no ha sabido guardar bien las espaldas y la bajada del nivel físico ha generado algunas contras del Sevilla, hasta que en una de ellas ha caído el segundo de ellos tras un mal marcaje defensivo donde Mathieu no llega a un balón que recibe Reyes solo para batir a Ter Stegen.
Bueno, quedaban dos goles de margen y no parecía que debiera pasar nada. Pero si, si que ha pasado. El Segilla ha seguido intentándolo con un punto de potencia mayor que el del Barça, encerrando al equipo en su propia área, donde siempre le ha costado defender, hasta que ha llegado el penalti claro de Mathieu, consiguiendo el cuatro a tres, que ha encendido todas las alarmas. El fantasma de lo que pasó en Liga en el Sánchez Pizjuan ha empezado a revolotear por las inmediaciones del estadio y Luis Enrique también lo ha visto.
Ha decidido dar entrada a Bartra por Rafinha, que ha hecho un gran partido pero estaba exhausto, sin oxigeno, cambiando de dibujo. Bartra se ha situado con Piqué de central, pasando Mascherano a formar un doble pivote con Busquets. Pero la fórmula no ha acabado de funcionar, porque un fallo de Bartra al defender a su oponente lo ha dejado solo para centrar raso al segundo palo y conseguir el gol del empate que parecía imposible media hora antes.
Contador a cero y vuelta a empezar. Además llegando a la prórroga.
La prórroga ha empezado con un nuevo dominio del Barça y con un Sevilla que parecía que el empate le parecía suficiente, físicamente han acabado muy desgastados. Nuevo movimiento de Luis con el tercer cambio. Entrada de Pedro por Mascherano para volver al sistema habitual. El equipo lo intentaba pero ellos se han situado dentro de su área sabedores del poco juego aéreo qu el Barça genera. Así ha ido el partido hasta el minuto 115 en el que una falta provocada por Messi y lanzada por él, la rechaza el portero pero el balón queda muerto para que Pedro remate arriba marcando el quinto y definitivo gol de la victoria.
Aunque esos últimos minutos se ha tenido que sufrir porque el Sevilla se ha vuelto a ir arriba y ha tenido dos ocasiones clarísimas para volver a empatar. La verdad es que el equipo estaba ya muy roto a nivel defensivo y las presiones no eran las correctas.
Finalmente superfino al bolsillo, la quinta supercopa de Europa, el decimonoveno título europeo (líder en solitario), vigésimo quinto título de Iniesta y Messi.
Siguen los récords...