Crónica de una muerte anunciada.

38ª jornada de liga 2013-14.

FCB-At.Madrid; 1-1.

• FCB Pinto; Alves, Piqué, Mascherano, Adriano; Sergio Busquets (Song, min. 57), Cesc (Xavi, min. 77), Iniesta; Pedro (Neymar, min. 62), Messi y Alexis.

• Atlético Courtois; Juanfran, Godín, Miranda, Filipe Luis; Tiago, Gabi, Koke, Arda Turan (Raúl García, min. 22); Diego Costa (Adrián, min. 16) (Sosa, min. 71) y Villa.

ÁRBITRO

• Mateu Lahoz (valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Piqué, Messi, Sergio Busquets, Song y Mascherano, por parte blaugrana, y a Godín, Tiago, Filipe Luis y Raúl García, por parte colchonera.

GOLES

• GOL: 1-0, M. 34, Alexis. 1-1, min. 49, Godín.

INCIDENCIAS

• 96.973 espectadores en el Camp Nou

Lo esperable. Todavía no me creo que hayamos conseguido marcar un gol, aunque la verdad es que ha sido un gol fuera de serie.

Pero la lógica y lo que venía aconteciéndose en los anteriores partidos, no daban para tirar muchos cohetes. No lo emocional ha podido cambiar una dinámica en la que el equipo no da pie con bola. 

El partido se resume en cuatro ocasiones de gol del Barça, en la primera parte un remate de cabeza de Alexis y el golazo del mismo, en la segunda el gol anulado a Messi y un tiro lejano de Alves desviado por elortero a córner, y un Atlético que ha controlado el partido a su antojo, defendiendo cuando tenía que defender y atacando cuando tenía que hacerlo.

Ha sido ponerse por debajo en el marcador y el ataque sobre la portería de Pinto ha sido abrumador, aculando a un Barça incapaz de dominar la pelota. 

Al inicio de la segunda parte, primer aviso con un disparo de Villa al palo y a la salida de un córner, remate de Godin sin marca al fondo de la red. 

Tenían tan controlado el partido que a partir de ahí, se han limitado a evitar que el Barça creará peligro. 

Mientras tanto, el Barça ha intentado cambios en el equipo pero cambiando pieza por pieza, sin darle un meneo a las posiciones o la colocación para cambiar algo. Era imposible. 

Bueno, hemos llegado más lejos de lo esperado pero con el final que merecíamos. De esta forma nada podrá impedir que Luis Enrique pueda hacer todos los cambios que se le antojen en una plantilla rota.