Y se acabó.

Derrota contundente e incontestable del Liverpool con una superioridad aplastante y sin ninguna reacción por parte del Barça.
Ya se ha visto desde el único que la alineación de Coutinho no era la adecuada. En los diez primeros minutos ya se han puesto por delante del marcador tras un error grave de Alba en defensa.
Ellos tenían la posesión, el juego y el físico. Y el Barça a verlas venir. Desde el primer minuto se veía que la noche sería complicada. Pero más o menos han podido aguantar la primera parte con el uno a cero.
Pero en el primer cuarto de hora de la segunda parte ha conseguido marcar dos goles más para igualar la eliminatoria y eso ha acabado de hundir más al equipo. Sin reacción, cabezas agachadas y resignación. Se veían inferiores.
Entonces llegan los cambios. Salida de Coutinho, Arturo Vidal u Rakitic, entrada de Semedo, Arthur y Malcolm pero ya era demasiado tarde. Era tal es desconcierto que el cuarto ha caído de un córner en el que todos los blaugranas han perdido de vista la pelota y un saque rápido ha servido el gol que los eliminaba.
Poco más que ofrecer hasta el final del partido. Ellos ya habían hecho el trabajo y ahora sólo les quedaba defender y perder tiempo.
Se acabó lo que se daba. Ya sólo queda la final de copa para terminar una temporada que a nivel futbolístico no pasará a la historia.