Primer partido de liga del año con una mejoría de sensaciones. La victoria en Madrid contundente ha dado una tranquilidad al equipo que parece querer volver a dominar el juego. Además, la llegada de Coutinho por una cifra de fichaje que me parece escandalosa, otra cosa es la calidad del jugador, está generando una mejora en la ilusión respecto al juego del equipo (también es cierto que no podrá jugar la Champions donde si haría falta que lo hiciera).
Pero la primera parte ha sido interesante. Cambio obligado de Busquets por sanción, Rakitic lo ha suplido con solvencia, primera titularidad de Dembélé tras la lesión con la sensación que hará falta paciencia para su adaptación al equipo, Piqué en el banquillo y el resto los habituales.
Velocidad de balón y buenos movimientos en ataque ha generado la jugada del primer gol, con una combinación de Messi con Alba que está superlativo por la banda y de la pared ha salido el chut a la red.
El rival ha intentado presionar arriba, líneas juntas y adelantadas pero no conseguían robar en las zonas peligrosas para el Barça. Varios acercamientos de ellos pero sin remate franco a portería.
Mientras el Barça seguía en su juego combinativo hasta conseguir el segundo antes del descanso, en este caso de Suárez.
La segunda parte ha sido diferente. El Barça ha bajado el nivel y el rival lo ha seguido intentando, teniendo que intervenir Ter Stegen en dos ocasiones para salvar los goles rivales pero el marcador ya no se ha movido hasta el último minuto, con gol de Paulinho, siempre en el lugar adecuado dentro del área. Es como si atrajera la pelota a sus pies.
Por lo demás, cambios habituales y previsibles, salidas de Iniesta por su físico, Dembélé por su recuperación reciente y entrada de Arnaiz como recompensa por su trabajo el la Copa.
El jueves de nuevo Copa, en su mes de eliminatorias seguidas. A ver como gestiona Valverde las rotaciones posibles.
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