Comienza la era Flick.

Bueno, pues ya estamos con una nueva temporada después de la presentación ayer del equipo en el trofeo Joan Gamper, donde se estrenaba nuevo proyecto de entrenador, porque el equipo más o menos sigue siendo el mismo.
Y la posible ilusión inicial por ver cambios por la nueva gestión de un entrenador fuera de la cuerda "ADN Barça", de momento, aunque es pronto para valorar, se desinfló con lo visto ayer.
Es verdad que faltan jugadores fundamentales o titulares por lesión o por haber entrado más tarde en la pretemporada, pero en la gira americana se habían visto jugadores de categorías inferiores que parecían haber dado un paso adelante para poder jugar en el primer equipo.
Pero de momento, insisto que es pronto, pero todo lo que se esperaba de mejoría se disipó por un contundente 0 a 3 contra el Mónaco.
Analizando aspectos tácticos, poco vimos que mejorara lo anterior desarrollado por Xavi. Se habla de una presión alta sobre el rival pero ayer ni siquiera con las fuerzas intactas del inicio se vio ningún atisbo de ella. Y viendo caminar a Lewandowski cuando defendía el equipo, no parece que vaya a realizarse. O si Flick lo considera estrictamente necesario, tendrá que sentarlo en el banquillo y apostar por Pau Víctor.
En medio campo, Marc Casadó y Marc Bernal habían apuntado maneras en la gira, incluso Pablo Torre, pero ayer tuvieron errores importantes defensivos y en ataque se mostraron poco atrevidos y con muchos errores de pase no forzados.
La defensa tampoco trasmitió seguridad defensiva y demasiada lentitud en la salida del balón. Esto extrspolable al resto del equipo.
Un equipo demasiado joven e inexperto ayer pero que dejó entrever que los veteranos como Gundogan y Lewandowski están más pendientes de recriminar los errores de los jóvenes, en vez de ayudarles. No parecen remar en la misma dirección del equipo.
Se decía que el equipo sería más directo en ataque, pero lo que vimos es el juego más de posición y de movimiento lento de pelota, con dos o tres toques de balón por jugador no se puede dinamizar el ataque. Por tanto, una sola ocasión de gol clara en la primera parte y poco más en la segunda, donde por unos minutos, la entrada de Lamine Yamal parecía acelerar el ataque blaugrana y conseguir ocasiones de gol. Un espejismo. Seguimos viendo el equipo anodino y aburrido de Xavi.
Mientras, una directiva, mejor dicho, un Laporta omnipresente que lo decide todo, haciendo el ridículo del verano con el fichaje fallido de Nico Williams, dando probabilidades del mismo cuando el jugador lleva días dando muestras de seguir en su club de toda la vida. Están esperando una llamada dicen…
Segundo ridículo con la salida por la puerta de atrás del capitán Sergi Roberto después de tantos años en el club. Pero viendo la salida que se le dió a Xavi, era de esperar.
Y como siempre esperando al cierre del mercado el día 30 para dar salidas corriendo a última hora y sin tener planificado laparentemente os refuerzos necesarios a estas alturas cuando el sábado comienza la liga.
Espero equivocarme en mis expectativas pero de momento este equipo no ilusiona y Flock tiene mucho trabajo por delante para mejorar esto. Aunque peor no puede jugarse, por lo que solo se puede mejorar.
Le daremos su tiempo para formar un equipo competitivo y entonces volveremos a valorarlo.